Edward “Eddie” Schwartz, con más de 40 años de carrera, es un respetado artista canadiense. Tuvo una exitosa carrera en los ochenta, y desde fines de esa década se ha desempeñado como escritor y productor discográfico.
Schwartz es el nuevo presidente del Consejo Internacional de Creadores de Música (CIAM), y en este diálogo con ALCAM habla de los desafíos que enfrentará a la cabeza del Consejo, los problemas que enfrentan los compositores en tiempos donde lo digital domina el mercado y más.
¿Cuál es su visión sobre el estado del copyright a nivel mundial?
Definitivamente no son pocos los desafíos, tanto a nivel regional como mundial, pero el dominio de un puñado de monopolios digitales a nivel global es una realidad común, que “virtualmente” enfrentamos en todas partes, y que no se puede ignorar.
Creo que esto refleja por qué el movimiento de administración colectiva es tan importante para el bienestar de creadores musicales individuales y de sellos independientes. Está el copyright (derecho de autor), los derechos de autor o los derechos morales, pero si no nos unimos para colectivizar nuestros derechos, no podemos lograr la escala que necesitamos para defenderlos, y asegurar las remuneraciones sostenibles que derivan de estos derechos.
¿En su opinión, cual es la mayor amenaza para el copyright, en general?
Está claro que la tecnología digital nos ha llevado a días en que no podemos controlar los números de un trabajo nuestro, así que debemos repensar la idea de copyright (derecho de autor), y cómo sobrevivimos como creadores en este desafiante entorno.
De hecho, la palabra copyright (derecho de autor) ha sido blanco de una campaña de desinformación en años recientes, y ahora es vista como una idea arcaica, y erróneamente se cree que el copyright beneficia principalmente a las grandes corporaciones. Por esa razón, la importancia del copyright para los creadores individuales se ha obscurecido en la transición digital.
En vez de enfocarse en la palabra “copyright” (derecho de autor), podría ser más productivo para nosotros buscar nuevas formas de comunicar nuestra situación. Por eso, CIAM apoya el Movimiento Fair Trade Music (FTM), que se enfoca en modelos de negocio éticos y sostenibles, y es uno de nuestros proyectos globales. FTM nos da una nueva forma de discutir nuestros problemas, y apunta tanto a creadores como consumidores para tener modelos de comercio éticos y sustentables.
¿Qué piensa sobre la relación actual entre las plataformas digitales y los canales de promoción digitales con el copyright?
Buena parte de los modelos digitales, el streaming en particular, no son sustentables. Los modelos en base a publicidad son ofensivos, cuando vemos que millones de reproducciones en streaming generan dinero para apenas comprar una pizza. Esta es la llamada “brecha de valor” que ha tenido atención últimamente, principalmente en la Unión Europea y en otras partes del mundo. Me gusta más el término “extracción de valor” que algunos han usado, ya que refleja el hecho de que la música genera mucho más dinero que antes, pero mucho de este valor es “extraído” por intermediarios antes de que llegue a las manos de quienes realmente crearon la música.
Mientras la supuesta “promoción” avanza, es insignificante, ya que la promoción solo resulta si supone una remuneración para el creador musical. Si no se nos paga nada cuando nuestro trabajo es promovido, y luego no se nos paga casi nada ni siquiera si nuestras canciones son enormemente exitosas, entones es un ejercicio cínico que enriquece a otros a costas de quienes realmente crearon la música.
¿Cuál es el mayor desafío que tienes en tu administración como presidente de CIAM?
¡Si se trata de desafíos, de seguro somos ricos!
Ciertamente, continuar creando y fortaleciendo nuestras alianzas con Sudamérica (ALCAM), Asia-Pacífico (APMA), África (PACSA), Norteamérica (MCNA) y Europa (ECSA) está al tope de la lista, al igual que el problema dela extracción de valor. Y debemos contactarnos con aquellos que comparten nuestros principios de un ecosistema musical transparente, ético y sustentable para el siglo XXI.
Conocer el negocio de la música y los derechos que tienes como músico es muy importante, mientras te involucras en la defensa de estos derechos. Siempre están en peligro, y siempre deben ser defendidos. Sé que muchos estamos muy enfocados en solo crear música y es particularmente difícil en la parte inicial de nuestras carreras. Todas las generaciones de músicos deben estar de pie por nuestros derechos, para traspasar esto a quienes siguen nuestros pasos.