René Calderón, destacado creador y productor chileno: “La pandemia creativamente nos ha dado una oportunidad”
El renombrado productor y compositor habla de sus proyectos actuales, cuenta de su particular serie de lanzamientos en piano y de la ayuda brindada a músicos chilenos durante la pandemia.
El nombre de René Calderón es uno de los más destacados y respetados de la música chilena de las últimas décadas: creador, productor, director de orquesta, pianista, percusionista y arreglador, ha participado en numerosos proyectos musicales tanto chilenos como de otros puntos de Sudamérica, de diferentes estilos y generaciones.
Consejero de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD), cuenta además con un reconocido trabajo en festivales -como el de Viña del Mar- y en la televisión chilena, e inició su carrera en los años noventa, cuando aún los sellos multinacionales desembolsaban altas sumas de dinero para producir un álbum de estudio. “En ese entonces un artista solo componía o cantaba, o era intérprete. El sello hacía todo: marketing, buscaba a un productor y prácticamente le decían cómo vestirse y qué decir. Hoy eso no existe y los músicos hemos tenido que aprender a autogestionarnos”, reflexiona.
Justamente de manera autogestionada y desde el estudio que tiene en su hogar, Calderón se embarcó desde junio de 2019 en un ambicioso e inédito proyecto musical: el lanzamiento de una serie de álbumes en piano todos los meses de forma ininterrumpida.
“Esto partió de forma anecdótica, un gran amigo mío, Álvaro Scaramelli, me dice ‘tú que llevas tanto tiempo trabajando como productor musical, nunca has hecho un proyecto personal’. Me insistió durante 3 o 4 años”, cuenta sobre la génesis de esta particular iniciativa. “No me animaba y no encontraba qué hacer, y un día hice un disco de piano solista con los éxitos de Buddy Richard y después uno de Fernando Ubiergo, que se los ofrecí a un sello. Llegamos a un acuerdo y empecé a lanzar uno al mes”, agrega.
La serie abarca un amplio repertorio de covers en piano, de diferentes estilos e idiomas, una nueva versión de una canción instrumental que compuso para la TV chilena y que se convirtió en una pieza de culto, tres sencillos de su autoría y un álbum navideño que finalizará la tanda, en diciembre de 2021.
“Es un poco freak”, dice entre risas sobre este proyecto. “Son 35 volúmenes en dos años y medio (..) Amigos míos me dicen ‘cómo lo haces para sacar un disco una vez al mes, si yo saco un disco cada cinco años o me esfuerzo en sacar un disco una vez al año”, agrega.
Pese a la situación sanitaria que afecta a todo el planeta, Calderón cuenta que ha logrado mantenerse activo en su rol como creador: comenta que antes de la pandemia sus presentaciones en vivo eran acotadas, enfocándose en su rol de productor para otros artistas.
“El año pasado fue muy malo, especialmente para la música, pero así y todo algo de trabajo tuve. Acabo de componer la banda sonora de una película, Donde habitan los secretos de Víctor Morales. El trabajo creativo de una película es muy potente, tocas otras hebras emocionales”, detalla.
-¿Cómo te ha afectado el confinamiento a tu rol como creador, has tenido puntos críticos que te hayan dificultado tu labor creativa?
-Esta es una opinión muy personal y me hago cargo, pero creo que la pandemia creativamente nos ha dado una oportunidad. Todas las situaciones que nos remueven conllevan cosas terribles, como la muerte o el hambre, pero también nos brindan oportunidades. Yo lo que he recabado de mis colegas confinados es que muchos se enfocaron en componer y otros en estudiar, lo que me pone muy contento.
Tratando de ver el vaso medio lleno, creo que los músicos vamos a salir fortalecidos intelectual y técnicamente.
La creación es un acto muy personal, muy íntimo, entonces cuando nos encontramos en estas situaciones de no poder salir, me siento en el piano, me pongo a divagar y ahí nacen las ideas. Insisto, no quiero que se tome como que me parece increíble este confinamiento, pero nos obligó a ser creativos, porque tienes que buscar una válvula de escape. Afortunadamente yo no trabajo mucho en vivo, porque ahí sí se ha producido una merma importante en aquellos músicos que viven de tocar en directo.
-Sabemos que eres parte de la directiva la SCD, ¿cuál crees que ha sido el rol de esta entidad en pandemia? ¿Cómo se ha podido apoyar a los autores, compositores e intérpretes chilenos?
-El fin de la SCD es recaudar derechos, administrarlos y pagarles a los músicos lo que corresponda. Pero nos hemos ido ocupando de cosas que no se han hecho cargo el Estado (chileno), y tuvimos un acto tremendamente noble, el haber dispuesto de 1.100 millones y haber ayudado a 1.400 músicos. Había que hacerlo, no había otra alternativa, y se ayudó a los que menos generan, a artistas emergentes. 1.400 músicos no es poco, pero nunca es suficiente; al menos hicimos lo que el estado o el gobierno no han hecho.
Calderón también ha participado de numerosos espacios de formación de Alcam, y valora el cálido recibimiento que ha tenido por parte de los participantes de estas instancias. “Me ha tocado viajar y dictar un curso de producción musical y arreglos, estuvimos en Costa Rica y Bolivia, y lo que he logrado palpar de los músicos en esos países es un tremendo agradecimiento”, comenta. “Yo decía al inicio de mis talleres que traía contenido que para algunos podía ser familiar, otros podrían no tener idea u otros ya conocían los tips. Uno puede ser muy profesional, pero siempre es interesante escuchar”, añade.
-Recientemente recibiste el premio Pulsar, el galardón más importante de la música chilena, en la categoría instrumentista del año. ¿Cómo te tomas este reconocimiento?
-Siempre un premio es gratificante, es el reconocimiento a un trabajo exhaustivo e intenso que hacemos los músicos, a diferencia de otros a mí me enorgullece tener un premio, no me da lo mismo, todo lo contrario, es una felicidad enorme, y en este caso es mi segundo Pulsar. Una doble felicidad, lo gozo muchísimo y es una motivación más para seguir en la música y hacer lo que más me gusta, que es tocar piano, producir y componer.